Propuestas
El Turismo Rural en La Pampa
El turismo en estancias o en el medio rural es un producto demandado
por quienes buscan un cambio de ambiente, algo diferente que les
permita recuperar fuerzas y al tiempo les haga vivir experiencias
auténticas. Un lugar no masificado, un acercamiento a la
naturaleza, a las formas de vida tradicionales, un contacto con
la gente local.
Esta modalidad en la provincia lleva casi una década contando
con una oferta de establecimientos de campo que han abierto sus
tranqueras al turista. Está dirigido a familias y grupos
de amigos nacionales y extranjeros.

La Base del Turismo Rural: es el medio rural, el paisaje natural,
la flora, la fauna, la gastronomía típica y casera,
las tradiciones, la historia del lugar, las artesanías y
las actividades recreativas.
Características de la Oferta:
Extensiones de campo que llegan a superar las 5000 hectáreas.
Producción ganadera -mixta.
Establecimientos alejados de la ciudad.
Alojamientos en el casco principal o casa de campo para uso
del huésped.
Atención personalizada brindada por sus dueños
y personal del campo.
Sabor a campo atribuible a las costumbres y tradiciones,
a la vida sencilla y cotidiana del hombre del interior.
Relación afable entre el anfitrión y el huésped.
Contacto con la gente local.
Algunas Particularidades: Los establecimientos se encuentran
dispuestos en la amplia geografía de La Pampa, cercanos a
comunidades organizadas (Municipios - Comisión de Fomento).
Los establecimientos ubicados en distintos ambientes naturales permiten
que en el desarrollo de una misma actividad las experiencias sean
distintas. Ejemplo: cabalgata en el bosque o en el llano.
En establecimientos ubicados en un mismo ambiente natural pueden
darse prácticas de actividades distintas para segmentos diferentes.
Ejemplo: en zona de bosque: la caza deportiva; observación
de la fauna, safaris fotográficos.
Cada establecimiento es único dentro de la oferta, hasta
podría decirse que es un producto en sí mismo. La
diferencia radica en el paisaje donde está ubicado el campo,
en las actividades que se pueden realizar en ese medio natural y
en el tipo de producción.
La oferta gastronómica también está asociada
a la zona de ubicación del campo, al medio natural que lo
circunda, a la producción y a las formas tradicionales de
preparación. Ejemplo: El asado criollo a leña de piquillín;
de vaca, cordero, chivito, cerdo. Guiso de conejo, liebre, vizcacha,
aves silvestres. Chacinados de cerdo; de cerdo - jabalí.
Dentro del abanico de posibilidades recreativas el huésped
escoge las actividades de preferencia. Ejemplo: sumarse a las actividades
habituales del campo, visitar otros establecimientos cercanos con
otro tipo de producción, fábrica láctea, tambo
modelo. Recorrer el pueblo cercano, visitar un museo, la casa de
la cultura, observar el trabajo de un artesano tradicional, participar
de una fiesta tradicional en una localidad vecina.

El Turismo Rural de La Pampa, ofrece al turista:
Un escenario auténtico donde transcurre la vida sencilla
del hombre de campo y su familia.
Un escenario para vivir la naturaleza y respirar el aire
puro.
Un escenario de noches estrelladas, de amaneceres y de puestas
de sol.
Un regreso a la casa con ganas de volver.
EL CIERVO COLORADO
Es oportuno conocer más acerca de este representante de La
Pampa: el Cervus Elaphus o Ciervo Colorado.
El orígen: Importados por Pedro O. Luro a comienzos de siglo,
los ciervos colorados, oriundos de los Cárpatos, fueron aclimatados
en el actual Parque Luro, desde donde posteriormente fueron llevados
algunos ejemplares a Neuquén. A la muerte de Luro y el abandono
de su gran dominio en La Pampa, los ciervos y jabalíes allí
existentes escaparon, difundiéndose por las zonas boscosas
de la provincia, al adaptarse a una amplia extensión. Hoy
en día constituyen un preciado trofeo para la caza mayor.
La temporada de caza del Ciervo Colorado se inicia en el mes de
marzo, en época de celo y brama, y se reglamenta a través
del Departamento de Fauna Silvestre de la Dirección de Recursos
Naturales Renovables. Los cervatillos nacen en noviembre y diciembre.
La cornamenta es el preciado trofeo por el que los cazadores lo
consideran uno de los mayores atractivos de la caza mayor. Su habitat
es el bosque donde logra protección y alimento.

La mayor actividad la manifiestan en las últimas horas de
la tarde, durante la noche y en la madrugada. Durante la noche se
internan en la llanura en busca de tiernos sembrados. Por la mañana
regresan a su refugio. Su andar es muy elegante, se distinguen por
su fortaleza y altivez. Andan despacio, trotan velozmente y corren
a gran velocidad; dan saltos prodigiosos y vencen sin dificultad
los mayores obstáculos. Los machos de mayor edad forman reducidas
tribus y los viejos viven solitarios hasta la época de celo,
en que se reúnen con las otras manadas. Su instinto de conservación
los hace cautelosos y precavidos. Tienen muy desarrollado los sentidos
de la vista, olfato y oído. La brama es el potente llamado
a la lucha de los machos, en acción preliminar al amor de
los ciervos. El área de dispersión en La Pampa comprende
los departamentos de Toay, parte de Utracán, Loventué,
Capital, Atreucó, Guatraché, y Hucal, favorecidos
por la naturaleza de valles como los de Chillén, Chapalcó,
Naicó, Quehué, El Tigre, Malal Huaca, Nerecó,
etc. donde encuentran mayor protección en los bosques xerófilos
con predominio de caldén (árbol que tipifica la vegetación
pampeana), abundando especies como molle, algarrobo, piquillín,
jarilla, chañar y sombra de toro. El ciervo se ha adaptado
perfectamente al clima local y al habitat de estos bosques. Compartiendo
territorio con otra especie alóctona: el jabalí europeo,
y las autóctonas: como el puma, el zorro, etc; consideradas
de caza mayor y menor, que hacen a La Pampa, el paraíso de
los cazadores.
La Caza
La caza de los cérvidos, que se inicia a mediados del mes
de marzo de cada año, establece un número de ejemplares
a cobrar en cada período por cazador y el número mínimo
de candiles o puntas de su cornamenta. La caza se efectúa
al acecho y al rececho. El primero aprovechando las noches de luna
llena, en la espera cerca del bramadero o picadero; el cazador se
mimetiza ubicándose en contra del viento del ingreso posible
de la presa. El rececho en cambio, requiere el seguimiento del animal,
reconociendo sus rastros o tras sus bramidos, cuyos cortos intervalos
entre llamado y llamado, le orientan en su seguimiento; debiendo
tenerse conocimiento y habilidad para transitar el bosque.
Trofeos
El puntaje mínimo para integrar el ranking nacional
de trofeos de ciervo colorado, es de 190 puntos, fórmula
adoptada por la Federación Argentina de Caza Mayor, entidad
que realiza las mediciones. El trofeo comprende el cráneo
y sus correspondientes cornamentas; valores que se establecen a
través de una tabla donde se consideran: longitud de las
astas, de los candiles; circunferencia de las rosetas y de las astas
con varios puntos; peso de la cornamenta; separación de las
astas; número de puntas; puntos por belleza, color, perlado,
puntas segundo candil y corona. Se aplican penalidades puntables,
cuando existen factores antiestéticos.
Record Nacional de Ciervo en La Pampa
En tal sentido, es importante destacar el Trofeo de Ciervo Colorado
obtenido en el año 2002, por un cazador español en
su propio coto de caza, y cuyos 265,34 puntos no sólo lo
convierten en un nuevo récord nacional sino también
en el octavo puesto del ranking mundial (según medición
del Consejo Internacional de la Caza y de la Conservación
de la Fauna, CIC). Ver
nota>>
La Comida
La comida es uno de los rasgos culturales más sobresalientes.
La cocina pampeana tiene como plato tradicional el asado criollo
a leña de piquillín y con cuero.

En el oeste es posible saborear un hígado envuelto en su
propia grasa, a la parrilla.
Es también frecuente la carbonada de origen español
y los pucheros, infaltables en la mesa pampeana.
De tantos rumbos eran las llegadas de argentinos a estas tierras,
que los sabores de la empanada fueron cruzados sin que llegara a
definirse la empanada pampeana que sí se prepara con variaciones.
Las pastas italianas marcaron la tradición culinaria pampeana,
tallarines, canelones, ravioles, agnolottis son corrientes, con
la diferencia de sus originales peninsulares: sus salsas sabrosas
y variadas le quitan la condición de pasta seca.
Alemanes y rusos incorporaron la leche a la carne, fideos y harina
generando una cocina altamente alimenticia. Los fiambres según
los historiadores son productos de la hambruna y expresan el aprendizaje
de la lección de guardar en la abundancia para tener en la
escasez. Otras especialidades tradicionales son el asado de potranca,
un piche al rescoldo, una vizcacha en escabeche.
Texto y fotos: Guía
REGION® de La Pampa 5ta Edición
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